El taller de Tinta

jueves, 1 de octubre de 2015

¡Terroríficus!



Me encantan las historias de miedo. ¿A vosotros, no? Todo escritor tiene que ser capaz de escribir un relato espeluznante. ¿Os apetece? ¡A mí también!

Niños, niñas, padres, madres, abuelos, abuelas, maestros y profesores. Me encantaría que os animarais  a participar en esta actividad. Si os parece, haremos lo siguiente:

Primer paso:

Os regalaré una lista de nombres que podréis utilizar para construir la historia.

Segundo paso:

Os haré un nuevo regalo: una lista de adjetivos terroríficos que os resultarán muy útiles para escribir vuestro texto.

Tercer paso:

Con ambas listas, escribiréis lo que os apetezca. Eso sí, tiene que dar MUCHO miedo. Yo también escribiré mi propia historia. Luego, con todas ellas, haremos un libro digital, así podréis presumir de haber publicado vuestro propio cuento. ¡Os aseguro que es muy emocionante!

Para empezar, me podéis ir enviando el título... Pensadlo bien: algo que asuste mucho... Cuando se me ocurra uno os lo haré saber.

¿A qué estáis esperando? Escritores míos... ¡A la tarea!

                                                                                    Tinta

jueves, 24 de septiembre de 2015

¡Para troncharse de risa!



¡Apreciados amiguetes!

Yo siempre digo que, a escribir, se aprende leyendo. Por eso, os quiero recomendar un libro que os encantará si tenéis entre tres y siete años. Se trata de un álbum ilustrado que cuenta la historia de Lucrecia Cram, una niña muy traviesa que tiene hartos a sus padres, amigos y vecinos. Los tiene tan hartos que preparan un plan para demostrarle que portarse mal con los demás tiene consecuencias...

¡El cuento es MUY divertido! Estoy segura de que os gustará. Estoy tan segura que, si os sentís decepcionad@s cuando lo leáis (o cuando os lo lean)... ¡me comeré un sombrero!

Lo ha escrito Babette Cole, que es una de mis autoras favoritas. La editorial que lo ha publicado se llama DESTINO. 

¡Espero que os animéis a leerlo y que me expliquéis qué os ha parecido!

                                                                                   
                                                      Un abrazo  muy fuerte,

                                                                                                       Tinta
                           

lunes, 21 de septiembre de 2015

Una aventura que transcurre en el mar


Cuando se trata de aventuras que transcurren en el mar, la primera que me viene a la mente es Moby Dick; una historia que Hermann Melville escribió en el año 1851.

Ishmael, un joven que desea recorrer mundo, se embarca en un ballenero. Su capitán y la tripulación están obsesionados por dar caza a Moby Dick, la gran ballena blanca... Si lees el fragmento siguiente, te harás una idea de cómo es la novela:

         "—Mire, joven, tiene unos pulmones un poco débiles, ya ve. No habla como un buen tiburón. Pero vamos a entendernos. ¿Seguro que ha estado alguna vez en el mar antes de ahora, seguro? 

—Capitán —dije—: creía haberle dicho que he hecho cuatro viajes en la marina mercante... 
—¡Fuera con eso! ¡No olvide lo que le he dicho de la marina mercante! No me irrite: no lo voy a consentir. Pero vamos a entendernos. Le he hecho una sugerencia sobre lo que es la pesca de la ballena: ¿sigue sintiéndose inclinado a ella? 
—Sí, señor. 
—Muy bien. Bueno, ¿es usted hombre como para meter un arpón por la garganta de una ballena viva, y saltar detrás de él? ¡Conteste, deprisa! 
—Sí que soy, si es decididamente indispensable hacerlo: quiero decir, si no se puede remediar, que supongo que no ocurrirá. 
—Está bien también. Bueno, entonces, ¿no solamente quiere ir a pescar ballenas, para saber por experiencia qué es eso, sino que también quiere ir para ver mundo? ¿No es eso lo que ha dicho? Ya me lo suponía. Bueno, entonces, vaya adelante, y eche una ojeada por la proa a barlovento, y luego vuelva a contarme qué es lo que ve. 
Por un momento, me quedé un poco desconcertado por su curiosa petición, sin saber exactamente cómo tomarla, si en broma o en serio. Pero concentrando todas sus patas de gallo en un solo gesto ceñudo, el capitán Peleg me echó a andar con el encargo. 
Adelantándome a mirar por la proa a barlovento, me di cuenta de que el barco, balanceándose sobre el ancla con la marea alta, ahora apuntaba oblicuamente hacia el mar abierto. La perspectiva era ilimitada, pero enormemente monótona e impresionante; ni la menor variedad que pudiera yo ver. 
—Bueno, ¿cuál es el parte? —dijo Peleg cuando volví—; ¿qué ha visto? 
—No mucho —contesté—, nada más que agua; aunque hay un considerable horizonte, y se prepara un chubasco, me parece."  


Según este fragmento, ¿dirías que se trata de una novela de aventuras?, ¿policíaca?, ¿de terror?, ¿romántica?  ¿Qué podrías decir sobre el carácter del capitán?  Me gustaría conocer tu opinión... 
                                                                                                                       Tinta

Cien palabras relacionadas con el mar



Muchas veces pasa, ¿a que sí? Quieres escribir una historia, coges lápiz, papel, el bocadillo, te sientas en el escritorio...

Y NADA

La inspiración se ha esfumado, se ha desvanecido de repente. No sabes qué decir, no sabes de qué hablar, no se te ocurre nada...

NO TE PREOCUPES.

A todo escritor le sucede a menudo. A mí, por ejemplo.
Cuando esto me pasa, lo dejo todo y me dedico a coleccionar palabras. Quiero compartir mi colección contigo, por si te ayuda si la mente se te queda en blanco.

Tengo cien palabras que tienen que ver con el mar. Es posible que te sirvan de inspiración, así que te las regalo. Un consejo: es posible que no conozcas el significado de algunas de ellas. Si eso te ocurre, búscalas en el diccionario.

Tinta


Por cierto, si escribes una historia me encantaría que me la enviaras. No tienes que usar todas las palabras, pero, si quieres, ¡puedes incluir otras nuevas!

¿Sabes qué voy a hacer?

Las reuniré todas y las publicaremos en un libro digital. ¿Te parece buena idea? Así, muchas personas podrán leerlas.

¡Espero la tuya!  Nuestro libro no estará completo sin ella.


Aquí tienes las cien palabras y un par de expresiones

mar · olas · arena · marea · tormenta · barco · pirata · capitán · marinero · grumete
viento · brisa · vela · babor · estribor · galeón · camarote · sal · barcaza · gaviotas
encabritarse · embravecerse · hundirse · azotar · tragar · desbocar · navegar · nadar · isla
tesoro · sirenas · océano · Neptuno ·  puerto · tritón · encresparse · amainar · submarino
marítimo · profundo · acantilado · sal · maniobra · timón · timonel · abordaje · naviero · navegante tripulación · equipaje · barlovento · naufragio · salvamento · encallar · costa
tripulante · cachalote · ballena · tiburón · barquero · rancho · horizonte · brújula · cofre · faro cuaderno de bitácora · travesía · ancla · levar · avería · remos · bogar · carga · zafarrancho · boya deriva · azul · proa · popa · calma · aves · botar · bandera · cañones · galeote 
 remar · borrasca · lobo de mar · bitácora · espuma · red · pescador · pesquero · bruma 
sedal · pesca · caladero · mapa · arpón · estela

viernes, 18 de septiembre de 2015

Propuesta de bienvenida

Esta es nuestra propuesta:
  • —¿Y qué se supone que debería hacer yo?
  • —Escriba sobre lo que le sugiera cada letra, usando para ello el mayor número de palabras que comiencen por ella o que la contengan. Verá que es entretenimiento atractivo...
  • —Más me parece un quebradero de cabeza...
  • —También, no le digo que no; aunque, en realidad, más le compone la cabeza que se la quiebra...
  • —¿Es un deber?
  • —No, una sugerencia.
  • Dimas Mas
  • El tesoro de Fermín Minar
¡Me parece una idea fantástica! ¿No piensas igual?
Si te parece, vamos a escoger una letra y vamos a escribir un poema usando el mayor número de palabras que la contengan o que empiecen por ella.
A la poetisa Gloria Fuertes, este ejercicio se le daba genial. Fíjate en la poesía que escribió utilizando la letra m:
Carta de la EME

Manolo mío:

Mi madrileño marchoso,
maduro melocotón maleable,
macedonia mascaré mañana,
mortadela moscatel mío.
Madrugaré maestro
—me manipulas—.

Manolo, macho mío,
mándote majuelas, magnolias,
maíz, mijo,
—me matas, majo—.

Mi madre, me maravilla
Masculla melosa: Manolo [...]
Mi madre, que me muero, amiguetes, si mañana no me mandáis miles de poemas con la eme... ¡O con cualquier otra letra del alfabeto!
Familia, ¡a la tarea!

¡Envíanos tus escritos! Haz clic aquí ¡Gracias!

¿QUIERES PARTICIPAR?

¡Envíanos tus escritos! Haz clic aquí ¡Gracias!